viernes, 24 de abril de 2015

¡Vaya Lección de Generosidad!

Era una tarde soleada, regresaba hacia mi casa en el autobús público  (le llaman bus o colectivo en otros países), cuando se subió un señor mayor de 60 años de edad, a pedir dinero, probablemente era un indigente (persona muy pobre) …

¿Qué tiene esto de extraordinario? ,
para responder esta pregunta primero quiero decirte qué es:

LO ORDINARIO:

Que de las persona que suben al bus a pedir dinero en mi ciudad, algunos de ellos te dan UN dulce o UNA paleta o UNA golosina, algunos pasajeros no aceptan la golosina; Los que piden ayuda dan una explicación de su necesidad y pasan recogiendo el dinero, y si los pasajeros no les dan dinero, les recogen la golosina que habían dado, pero algunos POCOS pasajeros, les dan la moneda que les sobraba.

LO EXTRAORDINARIO: 

Este hombre del que te quiero platicar, estaba a punto de darme una lección que me impactó profundamente, y que me hizo voltear hacia mi interior y replantearme mi forma de “ser generoso”.

Pues subió con una gran bolsa llena de dulces, y lo primero que dijo fue:

- “Dios les bendiga, el día de hoy quiero poner en sus manos unos dulces, por favor no los rechacen, no importa si no me dan dinero de vuelta” …

Con esa introducción comenzó a llamar mi atención; continuó diciendo:

- “He aprendido a DAR A MANOS LLENAS, porque como tratamos a los demás, nos tratará la vida a nosotros y todo se regresa”

Hasta este punto, ya tenía toda mi atención en él;  Dios me ha dado el don de detectar a personas especiales, y cuando eso sucede, les aprendo lo más que me sea posible.

Este hombre comenzó literalmente, a tomar a puños los dulces y a dar a la gente, A TODOS, y cuando llegó enfrente de mí, dos veces sacó dulces con el puño lleno a más no poder, yo estaba profundamente impactado, ante tal enseñanza de generosidad tan elocuente.



Cuando pasó a recoger el dinero, algunas pocas personas le querían devolver los dulces porque no le iban a dar dinero, tal vez porque no llevaban nada para darle, pero éste Señor se negó rotundamente  a recibir de vuelta esos dulces, ¡se los dejó!

Sin embargo,  la mayoría de las personas buscaba en sus bolsillos más dinero para darle, De la misma forma yo daría ese día la mejor ayuda económica que estaba en mis manos para retribuirle su generosidad.

CONCLUSIÓN.

Los principios espirituales alcanzan a todos aquellos que los aplican, Jesús, el Gran Maestro de maestros, mi Dios, mi Señor y Salvador, dijo:

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” (Lucas 6:38).

Y con cuanta autoridad que sobrepasa mi entendimiento, Jesucristo dio TODO por nosotros, sin  esperar nada  a cambio, es decir, sin garantía de que SIENDO PECADORES, lo amáramos de vuelta, sin garantía de que nosotros corresponderíamos ante tal amor, dio su vida en la Cruz, para darnos nueva vida a nosotros, y darnos vida en abundancia, porque teniéndolo a Él, nada nos falta, estamos plenos.

Tantas y tantas lecciones como ésta, he recibido a lo largo de mi vida, que Ahora, cuando doy, lo hago generosamente, cuando enseño la Palabra de Dios, lo hago lo mejor que me sea posible, cuando algún discípulo me pregunta un tema bíblico, o algún alumno de guitarra o música me pide que le enseñe, deposito en él todo lo mejor que puedo darle; cuando Predico la Palabra, no escatimo en el conocimiento y unción que pueda transmitir; Porque todos tenemos una medida que hemos recibido de parte de Dios, dones, talentos y muchas riquezas espirituales.

Para reforzar esta enseñanza, quiero compartirte la PRIMER LECCIÓN del estudio FINANZAS DEL REINO, que Dios me permitió compartir hace algún tiempo, esperando te sea de bendición.

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Dios te bendiga y te guarde.
Pastor Reynaldo Jr.

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